viernes, 1 de julio de 2011

Los Sistemas BRT


La inversión en transporte público ha sido promocionada como un facilitador clave para un futuro sostenible, especialmente en las grandes aéreas metropolitanas con poblaciones crecientes. Existe un renovado interés en países en desarrollo como en los desarrollados en encontrar formas de proveer transporte público efectivo y eficiente que no venga con precios elevados. Los sistemas BRT (Bus Rapid Transit) han probado efectivamente en cumplir con esta categoría; ejemplos en todo el mundo prueban la validez de este sistema de transporte. Un BRT es un Sistema de transporte público basado en buses de altísima calidad que ofrece rapidez, confort, y una rentable movilidad urbana a través de la provisión de infraestructura de vías segregadas, operaciones veloces y frecuentes, además de excelencia en mercadeo y servicios al cliente. Los BRT simulan el rendimiento y comodidad de un moderno sistema de transporte sobre rieles pero a una fracción del costo. Un sistema BRT puede costar de cuatro a veinte beses menos que un sistema de tren ligero y de 10 a 100 veces menos que un sistema de metro.

El concepto de BRT no es nuevo, en los años sesenta Curitiba experimentó un crecimiento muy rápido debido a altos niveles de migración de las aéreas rurales cercanas. En 1965 un plan regional convocó a establecer un plan de transporte con políticas fuertes para el desarrollo. El objetivo fue fomentar patrones de crecimiento que sean sostenibles y apoyar un sólido sistema de transporte público. Debido a la falta de recursos financieros para la construcción de un sistema de Metro, propuesta muy de moda en la época en ciudades vecinas, Curitiba optó por un sistema BRT. Mientras los sistemas de Metro subterráneo en la época costaban aproximadamente U$D 70 millones el kilometro (1965 U$D), las vías para el BRT costaron aproximadamente U$D 0.2 millones el kilómetro El sistema se soporta sobre características como: plataformas elevadas para embarque y desembarque, pago de tarifa previa al embarque, prioridad en semáforos y altas frecuencias para garantizar servicios de alta calidad como los ofrecidos por un metro. Con el éxito de Curitiba, algunas otras ciudades tanto en el mundo desarrollado como en el en desarrollo como Sao Paulo, Porto Alegre, Quito, Guayaquil, Bogotá, Cali, Pereira en Colombia, Boston, Los Angeles , Ottawa y varias en el Asia, han implementado sistemas inspirados en el modelo de transporte de Curitiba. Es importante mencionar que a pesar de que las características básicas son similares la implementación de los esquemas varía mucho especialmente cuando comparamos las regiones donde se han desarrollado. Problemas con el proceso de planificación, participación de los líderes locales, el proceso de implementación y la estructura financiera de cada proyecto son algunos de los desafíos que las ciudades que están pensando en implementar un sistema de estas características deben superar. La experiencia tanto local como vecina es bastante amplia lo que permite aprender de los errores cometidos para de esta manera corregir en los nuevos sistemas por implementar y poder aprovechar completamente los beneficios que una solución de este tipo ofrece.

Entre los varios beneficios que se obtienen están, económicos, medioambientales, de salud, por mencionar algunos. Además de los beneficios económicos generados por el bajo costo de construcción e implementación, los sistemas BRT han demostrado que son una gran herramienta para la reducción de la pobreza ya que estos sistemas a diferencia de los sistemas sobre rieles generan muchísima mayor accesibilidad a sectores de difícil acceso donde usualmente vive la población con menor cantidad de recursos y pocas opciones de movilidad. Desde el punto de vista medioambiental la estructuración del transporte en sistemas modernos genera un cambio en la tecnología utilizada, es el caso de Quito y Guayaquil, en Quito el primer BRT el Trole es eléctrico y los nuevos vehículos adquiridos son de tecnología Euro III, motores más eficientes con menores emisiones y consumo. Además por ser buses de mayor capacidad los sistemas requieren de menos unidades para transportar más gente que un bus convencional. Por último es importante mencionar que los sistemas BRT, bien implementados, generan una reducción considerable en el número de accidentes, lo cual beneficia a toda la sociedad. Además genera una cultura de caminata que tiene repercusiones importantes a la salud de los usuarios.

Existen varias tecnologías disponibles para solucionar los problemas de movilidad y accesibilidad en las ciudades. Los sistemas BRT han demostrado ser baratos, versátiles y de gran aceptación pública y política. Deben ser considerados siempre en el análisis de alternativas durante la presentación de posibles soluciones dentro de las ciudades.